CUADERNO DE VIAJE
 VIAJES Y VIAJEROS
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VIAJE A SIRIA Y JORDANIA (cont.)
28.6.99
Decido quedarme un rato en el hotel mientras los demás se van a hacer una marcha por los montes para acceder a Petra por arriba, hasta la tumba conocida como “el Monasterio”  y bajar después de nuevo al valle. La rapiña en el desayuno es descarada. El personal ha perdido definitivamente las formas y se prepara prácticamente una comida completa para el camino.

Entro de nuevo a Petra por el camino del Siq. Da el sol a base de bien y tengo la esperanza de que al llegar al Siq pueda caminar un buen rato a la sombra. Esperanza vana, porque al llegar al desfiladero pega el sol de lleno, pasando limpiamente a través de la estrecha grieta abierta en la montaña. No corre ni gota de aire.

Llego de nuevo al tesoro, que me vuelve a fascinar. Deshago el camino de vuelta realizado el dia anterior hasta llegar a la plataforma sobre el teatro. Este teatro, con un  aforo para 4000 personas es también una obra magnífica y está íntegramente tallado en la roca. El día anterior no había podido fotografiarlo porque me había quedado sin carretes, así que aproveche para hacerlo con tranquilidad y buena luz. 

Después de comer y reposar otro poco, fuimos a ver un pequeño museo con el resto del grupo que se ha unido a nosotros. El museo es poco interesante, de reproducciones. Deshacemos finalmente el camino hasta el autocar, echándole al pasar una última mirada a la preciosa fachada del Tesoro.

AMMAN
De nuevo en Amman volvemos al hotel Middle East. Esta vez nos alojan en la planta 1ª en lugar de en la 6ª en la que habíamos estado con anterioridad. El cambio es notable, ya que esta planta tiene habitaciones viejas sin cortinas  y la pintura sucia. La nevera hace mucho ruido. Nos quejamos, se cambian un par de habitaciones y asunto resuelto. Nadie tiene ganas de ir al centro a cenar, así que nos vamos en comandita a un centro comercial cercano al hotel donde acabamos comiendo pollo frito al estilo de Kentucky. Nos damos una vuelta después por el primer supermercado que puede recibir tal nombre, donde, para mortificación de la mayor parte de las mujeres del grupo, encontramos que las cremas del Mar Muerto están  considerablemente mas baratas que en el centro de Amman.

29.6.99
MADABA
Día prácticamente de viaje. Salimos de Amman hacia la cercana Madaba, donde en una iglesia ortodoxa del S. XIX, se conserva un mosaico bizantino del S VI  donde figuran las ciudades de entonces en la zona del delta del  Nilo y la parte norte del Mar Muerto hasta Jerusalén. Es curioso ver representadas ciudades que actualmente han desaparecido. Los restos de algunas de éstas han sido encontradas posteriormente, precisamente con la ayuda de este mosaico-mapa. Entre estos lugares, según los jordanos, se ha encontrado el verdadero lugar donde Cristo fue bautizado en el río Jordán y que antes se pensaba que estaba en el otro lado del río, es decir en Israel. 

MONTE NEBO
Desde Madaba fuimos hasta el monte Nebo, desde donde al parecer y según la leyenda, Moisés vio la tierra prometida, tierra que no pudo pisar nunca. El caso es que nosotros no divisamos mucho, porque la calima nos lo impedía, aunque se podía divisar algo del Mar Muerto y del valle del Jordán. En el lugar hay restos de tres basílicas paleocristianas.

MAR MUERTO
Desde el monte Nebo (800 metros sobre el nivel del mar) bajamos al Mar Muerto (400 m bajo el nivel del mar) . Es muy curiosa la sensación de bañarse en este lago interior.  Está muy caliente, en torno a los 34-35ºC, tanto que no es placentero entrar cuando fuera hace también mucho calor. Es imposible nadar, porque el contenido en sales es tan alto que las piernas suben y no se pueden batir. Cuando los bañistas se colocan verticalmente, parece que hicieran pie, ya que el agua les llega por el pecho debido a la flotabilidad tan alta. Si te cae una gota en los ojos ves las estrellas por lo que es altamente recomendable llevarse unas gafas de piscina. Por cierto que a Ramón lo sacó del agua Pili cogido del brazo porque le entró agua en los ojos y no los podía abrir y decía: “ ¡Mi salvadora,  ha salvado mi vida! "..

Tampoco es un placer saborear un agua tan salada, así que lo mejor es tomárselo con tranquilidad y experimentar la curiosa sensación de flotar. Cuando sales hay que darse los barros. Es un cieno negro fino y maloliente con propiedades medicinales y cosméticas. El jordano de turno te pide 3 dinares (unas 700 Lúas) por darte con el barro, así que nos hacemos insolidarios con el tercer mundo carota y nos damos los barros los unos a los otros hasta parecer una tribu de áfrica central de vacaciones. Luego me persigue otro jordano para pedirme 1 dinar de propina por el guardarropa. Le digo que no, que ya he pagado la entrada al recinto y que no me da la gana de pagar más. A estas alturas estoy bastante harto de la avaricia de los jordanos que tanto contrasta con la dignidad de los sirios. Jordania es un pais que gracias al turismo y a las ayudas internacionales tiene un nivel de vida envidiable si se compara con los paises de su entorno. La moneda es el dinar (230 Ptas.) pero  misteriosamente las fracciones de dinar han desaparecido del mapa y en las zonas turísticas todo vale, al menos, 1 dinar (ó 2 ó 3) . 

En la frontera nos despedimos de Wasid y hay un reencuentro cuasi-amoroso de todas las chicas con Ziad, el guía sirio de “ojos-verdes con mirada de cordero degollado” y con el simpático conductor Abdu. 

DE NUEVO DAMASCO
Últimas compras en Damasco, dulces, cajas de madera, .... Al final la ciudad que tanto nos había chocado al llegar por su pobreza se empieza a desvelar como un sitio agradable y familiar, con sus estupendos dulces y los sitios donde tomarse un delicioso shawarma de cordero. Después de cenar subimos a una colina desde la que se domina la ciudad. La vista es estupenda sobre las luces de la ciudad. Hay una buena cantidad de sirios pasando allí el rato, cenando comida que se han llevado de casa y que nos ofrecen. Hay vendedores de frutos secos y de bebidas. Bailamos y cantamos, un poco tristes porque nuestro viaje ha terminado.

En el aeropuerto nos despedimos de Ziad y de Abdu, casi con lágrimas en los ojos. Yo diría que ellos también están emocionados.

Siria es como una geoda, parece una simple piedra vista por fuera. Es una auténtica gema cuando se penetra en su interior.
 
 
 

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