LIBIA

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Publicado: 18 - III - 2021

El Sahara desde su interior

Quien haya visitado el Sáhara con una cierta profundidad seguro que quedó encantado con la magia, el misterio, el color y la aparente armonía que se siente entre sus dunas, admirando las formaciones rocosas o el trabajo interminable de la erosión.

En Libia pueden encontrarse algunas de las regiones del Sáhara más atractivas, pensando tanto en geología como en paisaje. El océano de dunas del Fezzan, los desfiladeros con aguas ocasionales que lo bordean, como el Wadi Mathkendoush, los lagos de Ubari, o las formaciones rocosas de Akakus. Algunas son zonas de acceso complicado, con escasa infraestructura turística, que requieren de noches de acampada para poder visitarlas sin precipitación, pero donde el viajero disfruta tanto que se olvidan fácilmente las ligeras incomodidades que puedan surgir. Acompañamos las ilustraciones con unos pequeños textos que narran nuestro viaje a través de sus tesoros naturales.

 

Idean Murzuq. Fezzan, Libia, 2006
El mar de dunas se extiende al sur de un wadi muy amplio, en el que la humedad y la escasa lluvia del invierno hacen aflorar pequeñas calabazas
que sirven de alimento y refugio para los pocos animales del desierto. Nuestro destino era adentrarnos en el mar de dunas.

 

 

Necrópolis de Garama, Germa, Libia
Los restos de la capital de los Garamantes yacen, mudos y abandonados, junto a un oasis en proceso de desecación.
Los Garamantes controlaban el extenso desierto abierto al sur del "limes" romano. En tiempos de Augusto (21 a.C.) se inició la conquista de ese territorio,
atacando sus dos asentamientos principales, Cidamus (Gadames) y Garama. Una vez controladas por los romanos, el Imperio estableció alli guarniciones
para dificultar las incursiones de los nómadas del desierto.

 

 

Oasis de Germa
El oasis de Germa (Garama) se está secando debido a la sobreexplotación del acuifero que lo sustenta.

 

 

Idean Murzuq. Fezzan
Las formas de las dunas crean un paisaje mágico, lleno de contrastes. Los erg, desiertos de dunas, son regiones arenosas del Sáhara
donde durante milenios la erosión ha ido acumulando sedimentos. El viento juega caprichosamente con ellos en inmensos mares de dunas.
La acampada en el fondo de una media luna como las que se ven en la foto nos sumergió en un silencio sobrecogedor.

 

 

Idean Murzuq. Fezzan
Las dunas son curiosas y sensuales. Al atardecer adquieren un color intenso, mientras la temperatura del aire desciende.
En invierno, al irse el sol, el termómetro puede caer 20 grados. Por las noches suele helar.

 

 

Idean Murzuq. Fezzan
Aquel día acampamos en una hondonada entre dunas altas, resguardados del viento.

 

 

Idean Murzuq. Fezzan
La luz rasante del amanecer juega con las dunas creando formas casi surrealistas. La sombra serpentea como si quisiera esconderse del sol,
que amenaza con hacerla desaparecer completamente durante bastantes horas.
Desde cualquier cima se divisa solo arena, rosada, grisacea o con tonos dorados según la fuerza del sol.

 

 

Wadi Matkendoush, Fezzan
Grabados rupestres en las paredes del wadi. Un cocodrilo camina sobre la roca. Expuesto al sol, como buen reptil.

 

 

Wadi Matkendoush, Fezzan
Estas jjirafas están en el lado derecho del wadi, el que mira al oeste,
donde se distribuye la mayoría de los grabados. Es una procesión de animales muy curiosa, un rebaño de jirafas,
cuya antigüedad se desconoce, pero algunos estudios la situan entre el 10.000 y el 6.000 a.C.

 

 

Lago Um el Maa, Ubari (Awbari)
Decenas de kilometros al norte del Fezzan, otro erg contiene una sorpresa geológica, una cadena de lagos que sobreviven en medio de la arena.

 

 

Erg Ubari (Awbari)
En medio de olas de arena, las palmeras pugnan por no desaperecer tragadas por las dunas.
Bajo la arena hay un gran acuífero cuya parte más elevada aflora en los lagos.
La vegetación arraiga en aquellos lugares donde el nivel freático está más cerca de la superficie.

 

Lago Mavo, Ubari
Las aguas fósiles del Sáhara afloran a la superficie en pequeñas depresiones formando lagos insólitos. La explotación desmedida del agua
como recurso para desarrollar las zonas costeras de Libia está poniendo en peligro la supervivencia de los lagos de Ubari y de los acuíferos que los alimentan.
Estos acuíferos jamás se recargan pues la lluvia es mínima.

 

 

Lago Gebraoum, Ubari
Las dunas acosan los lagos y la vegetación de la orilla impide que la arena los anegue.
El desierto flota sobre un gigantesco mar subterráneo.

 

 

Lago Gebraoum, Ubari
Hasta los años 60 en torno a los lagos de Ubari vivían tribus de bereberes sedentarios que se dedicaban a la pesca.
Los lagos son ricos en un tipo de quisquilla. Los poblados fueron desmantelados y la población trasladada a las ciudades.

 

 

Lago Um el Maa, Ubari
El lago Um el Maa se estrecha hacia el sur y parece ir a precipitarse entre las dunas, pero solo es una sensación, un espejismo más del desierto.
A pocos kilómetros otro lago, ya desecado, da muestra de que el proceso de extracción de agua tendrá consecuencias irreversibles.

 




Esperamos que os haya gustado. Para aumentar la información os remitimos a una excelente página de fotografías, la de un fotógrafo profesional con puntos de vista inusuales. Se llama George Steinmetz, y su página contiene muchas otras fotografías de lugares como los oasis argelinos, el altiplano andino o unas curiosas dunas en Brasil. Sus trabajos suelen ser desde el aire, y como él mismo cuenta, a veces le lleva más esfuerzo conseguir los permisos para sobrevolar ciertas áreas que ejercer su profesión. Visita su web sobre Libia.

 

Jesús Sänchez Jaén

 
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