Altea,
Alicante.
Un pequeño
municipio ligado al mar, situado en la Costa Blanca, hecho de
pequeñas calas, playas de arena dorada y montañas
con vistas al mar. Su historia comienza en los tiempos antiguos,
cuando se desarrolló un asentamiento griego al que dieron
el nombre de la bella Altea, un personaje de la mitología.
El desarrollo de la ciudad continúa en la Edad Media cuando
se formó la anexión de Altea a la Taifa de Denia.
Finalmente, en el siglo XIII, la ciudad fue conquistada por Jaime
I de Aragón. Un lugar pintoresco, donde no se pueden pasar
por alto algunos lugares de interés.
El
casco antiguo de Altea. Uno de los monumentos de interés
turístico es la iglesia Madre de Deu del Consol, la iglesia
parroquial de Altea que se erige sobre la colina, caracterizada
por su azul y blanco, colores símbolo de la Costa Blanca.
A poca distancia de la iglesia se halla la Plaza del Convento
y el Pont de Moncauaprono, también de interés histórico-cultural.
Y
de la ciudad, a pocos minutos a pie, se llega a las playas.
Nos encontramos con la Playa de la Roda, junto al casco antiguo,
la Playa de Cap Blanch y la playa de Albir. La Playa de Cap Negret
es una de las más características y termina en una
pequeña cala de guijarros negros llamada "Cala del Soio".
Un poco más alejadas están La Barreta, La Solsida
y La Galera, calas de guijarros negros. Y por último la Isleta,
una pequeña isla situada a sólo 500 metros de la playa.
Buena comida y
buena vida.
Hay muchos bares y restaurantes a lo largo del paseo marítimo,
así como en el centro. Recomendamos los cafés al aire
libre por la noche. Es fácil ver por qué Altea se
convirtió en un centro favorito para músicos, artistas
y escritores de toda Europa a principios de los años sesenta.
Durante el verano, todas las noches, en la plaza central de la ciudad
vieja hay un mercado donde se venden productos artesanales
de calidad. Alrededor de la plaza hay bares y restaurantes donde
se puede disfrutar de una hermosa vista sobre el mar Mediterráneo,
situado en el punto más alto de la ciudad. Desde la plaza
de Altea, que como hemos visto es también la anfitriona de
lo que son las artesanías y la comida típica de la
zona, se puede apreciar además su arquitectura histórica
y típica. De notable grandeza es la Iglesia de Nuestra Señora,
que se levanta en la parte más alta del casco antiguo. Los
Jardines de los Sentidos tratan de impresionar a los turistas a
través de plantas, cascadas, ríos, puentes, hamacas,
velas y rincones Zen capaces de dar forma a un ambiente que no tiene
precio.
Eventos y festivales en Altea. Entre los principales
eventos y fiestas de Altea nos encontramos con Moros y Cristianos
en honor de la patrona de San Blas, que se celebra a finales de
septiembre. En agosto, sin embargo, se celebra la Fiesta de San
Lorenzo, en la que se disfruta de un castillo de fuegos artificiales.
También en agosto está la fiesta de Sant Lluís
y Sant Isidre. En septiembre, no te puedes perder la fiesta de Santo
Tomás y la fiesta en honor del Tabernáculo de Cristo.
En diciembre, se celebra la festividad de Santa Bárbara.
Cualquier época del año es buena para hacer tu reserva
en uno de los maravillosos
hoteles en Altea para disfrutar de su cultura, de sus fiestas
y de su belleza natural.
Fionn
Oir
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