MERCADOS DEL MUNDO
	Artículos  Clásicos  Cuadernos de viajes  Documentos  Libros  Tu Relato  Viajeros  Principal

Souks Mercados del mundo

Fotografías de Jesús Sánchez Jaén

Publicado: 13 - 2 - 2012

Mercado, rastro, zoco, bazar, cualquiera de estas palabras evoca, en la mente de todo aquel que guste de viajar, una sucesión de colores, olores, sonidos y gentes variopintas ofreciendo mercancías de toda clase y condición. Al aire libre unos, cubiertos otros, asentados en espaciosas plazas o distribuidos por callejuelas laberínticas suelen ser lugar de encuentro y centro de la vida de muchas ciudades. Desde Asia a América, pasando por Europa y Africa, la existencia de lugares específicos para intercambiar productos variados es una constante que ilustra la esencia social del ser humano.
En los mercados no solo se truecan objetos materiales; también se intercambian saludos, miradas, noticias, vivencias, en definitiva se participa de la vida colectiva. Quizá en nuestro ámbito occidental hipertecnológico sea difícil percibir estas sensaciones, salvo en los escasos mercados callejeros que aún perviven (p. ej. el Rastro madrileño, el de las patatas de Galwai, el del pescado en Catania, los de la Vucciria y delle Pulci en Palermo o el de Portobello en Londres), pero hay cientos de enclaves en el resto del mundo donde aún puede apreciarse otro devenir de lo cotidiano a poco que nos detengamos unos minutos a prudente distancia de las tiendas para turistas. Existen lugares famosos por su colorido y variedad de productos, como el Gran Bazar de Estambúl, Chichicastenango en Guatemala, Khan el Khalili en El Cairo o Yemaa al Fena en Marraquech, lo que les ha convertido en destino de gran número de visitantes, más hay otros menos conocidos de igual o superior atractivo en pequeños pueblos y ciudades remotas. La muestra “Souks” presenta estampas de algunos de esos lugares, famosos o menos visitados, desde las calles de Bakthapur (Nepal) a Pisac y Chinchero (Perú), pasando por sitios tales como Assuán (Egipto), Tombuctú, Djenné (Malí) y algunas aldeas de la cuenca del Niger. El autor, un entusiasta de los viajes, guía a tiempo parcial y doctor en historia, quiere plasmar en sus fotografías el encanto y atractivo que él encuentra en estos sitios llenos de animación y de vida.