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ARTE
CRISTIANO MEDIEVAL EN EL CAUCASO
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GEORGIA
Al
igual que Armenia, Georgia fue
cristianizada a comienzos del s. IV gracias a la labor misionera de San
Nino de Capadocia, siendo proclamado el cristianismo como religión
de estado en el año 337.
Desde
el s. V al VII Georgia también fue fruto de las ambiciones sasánidas
y bizantinas. Tras la rebelión georgiana de 523, Persia se anexionó
la Georgia oriental. Después quiso ocupar la parte occidental del país,
el reino de Lázika, que pidió ayuda a Bizancio; ante la actitud
bizantina, similar a la persa, su rey Gubaz II solicitó auxilio a Persia
en 541 y nuevamente a los bizantinos en 562, permaneciendo esta zona bajo la
influencia política de éstos, mientras que la parte oriental
se convertía en campo de batalla de ambas potencias. A pesar de esto,
fue un momento brillante para la cultura georgiana, como lo demuestran las
obras literarias y las construcciones de los siglos V-VII. A
mediados del s. VII los georgianos tuvieron que hacer frente a los invasores
árabes, los cuales establecieron un emir en Tbilisi para gobernar la
parte conquistada del territorio georgiano. Pero a finales del s. VIII, nuevas
rebeliones debilitaron el poder árabe en el país; así,
a fines de dicho siglo y comienzos del siguiente surgieron nuevos estados feudales,
de oeste a este: reino de Abkhazia, reino de Imeretia, reino de Tao-Klarjeti
y principado de Kakhetia; de manera que en el s. X los árabes sólo
controlaban una pequeña franja de territorio alrededor de Tbilisi.
Es
en la segunda mitad del s. X cuando se acomete la empresa de la unificación
del país; ello fue posible gracias a un rey descendiente de la dinastía
armenia de los Bagrátidas, una de cuyas ramas se había instalado
en Georgia desde el s. IX; se trata del rey Bagrat III Bagratuni de Tao-Klarjeti
y Abkhazia (975-1014) que estableció la capital del país en
Kutaisi. Su sucesor, Giorgi I (1014-1027) luchó en vano contra los
bizantinos que se habían apoderado de la Georgia meridional; éstos
invadieron el país, pero fueron derrotados por Bagrat IV (1027-1072),
que intentó hacerse con Tbilisi, en poder de Bizancio, lo cual no
pudo lograr, debido al avance de los turcos selyúcidas que invadieron
Georgia en 1064. El país quedó arruinado y tuvo que pagarles
tributo.
Catedral de Svetitskhoveli
en
Mtskheta (s. XI) |
Sin
embargo, al siglo siguiente el rey David IV “el Constructor”
(1089-1125) dejó de pagar el tributo en 1097 y emprendió
una lucha sin cuartel contra los turcos, venciéndoles en reiteradas
ocasiones hasta la toma de Tbilisi en 1122, que fue declarada capital
del reino. Después de liberar Georgia de los turcos, este rey
hizo lo propio en los vecinos territorios de Armenia y Azerbaidján,
los cuales fueron anexionados. Esta época fue de gran esplendor
cultural para Georgia, floreciendo las ciencias y las artes, como
se puede comprobar en las edificaciones de estos siglos. Dos fueron
los centros de estudio o “Academias” más relevantes
del momento: el monasterio de Gelati (Georgia occidental) y el de
Ikalto (Georgia oriental).
Durante
los reinados de sus sucesores, Giorgi III (1156-1184) y la reina Tamara
(1184-1213), el reino de Georgia se afianzó como una gran potencia
en el Cáucaso y el Próximo Oriente. La reina Tamara
incluso, llegó a formar una federación entre su reino
y el imperio greco-bizantino de Trebizonda, ejerciendo una especie
de protectorado |
sobre
este estado regido por una rama colateral de la dinastía bizantina
de los Comneno. No obstante, poco tiempo después sobrevinieron las
invasiones mongolas, y en 1243 la reina Rusudan (1222-1245) tuvo que aceptar
la supremacía del khan, al tiempo que se produjo una descomposición
de la sociedad feudal. Hubo un leve resurgimiento bajo el rey Giorgi V (1314-1346),
que desde Georgia oriental se rebeló contra el poder mongol y reunificó
el país, anexionando la Georgia occidental que ya era independiente
del khanato mongol desde 1259. Pero todo fue en vano, porque a finales del
s. XIV y comienzos del XV, Tamerlán
devastó el país. Así, a finales de este último
siglo, Georgia era un mosaico de pequeños reinos cristianos aislados
(Kartli, Kakhetia, Imeretia...), rodeados de potentes estados musulmanes
más o menos hostiles, de los cuales el más importante era
el Imperio Otomano.
El
centro neurálgico de Georgia se sitúa en la región
de Kartli, donde está la capital Tbilisi, allí
se encuentra la fortaleza de Narikala, erigida en el s. IV y reconstruida
sucesivas veces a lo largo de la historia, así como la iglesia de
Metekhi (s. XIII). Muy cerca de la capital se halla Mtskheta,
la antigua capital de Georgia, declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO, donde destacan la esbelta catedral Svetitskhoveli
(s. XI), la iglesia de Samtavro (primera mitad del s. XI), el monasterio
de Jvari (finales del s. VI-principios del s. VII), situado en una colina
cercana a la ciudad, y, no muy lejos, el monasterio de Shiomghvime (s. VI).
La Trinidad,
Gergeti, s. XIV
Al
norte y al sur de este área se erigen numerosas edificaciones, las más
importantes son las iglesias de Samtavisi (s. XI), Ateni
(s. VII), Quintsvisi (s. XIII) en Shida Kartli y la de Tsugragasheni
(s. XI) en Kvemo Kartli. Más
al oeste se encuentra la región de Imeretia, en Georgia occidental;
desde aquí el rey David IV “el Constructor” acometió
la unificación del país. Esta zona cuenta con importantes edificios
medievales, tales como el monasterio de Gelati (s. X-XI),
la iglesia de Nikortsminda (s. XI) o la catedral de Bagrati
(s. XI), construida por el rey Bagrat III Bagratuni cerca de Kutaisi,
testimonio del papel que jugó como capital del reino de Georgia cuando
Tbilisi fue ocupada por los árabes. Al sur de Imeretia seguimos encontrándonos
con magníficas construcciones, de las que las iglesias de Safara (s.
X) y Timotesubani (s. XIII) son una muestra de la arquitectura
religiosa, mientras que la fortaleza de Khertvisi (s. X-XI)
lo es de la arquitectura militar.
En el extremo
oriental del país se sitúa la región de Kakhetia, una
zona más árida que también alberga importantes construcciones;
ejemplo de ello son las iglesias de Alaverdi (s. XI) y
de Ikalto (s. XI-XII) o el Monasterio de David Gareja (s.
VI-XI), construido en el desierto por el santo padre David y considerado
como el lugar más santo de Georgia. También es importante
el complejo de Gremi (s. XVI-XVII), que aunque rebasa los
límites cronológicos del Medievo, merece la pena citarse,
pues nos muestra como los modelos constructivos de esta época se
perpetúan a través de los siglos, algo que podemos constatar
además en el espléndido complejo monástico fortificado
de Ananuri (s. XVI-XVII) al norte de Kakhetia. También en el noreste,
y cercano a las cumbres del Kazbek (5047 m.), en parajes de gran belleza,
se encuentran la iglesia de la Trinidad de Gergeti (s.
XIV) o las ciudadelas fortificadas de Shatili y Dartlo,
ésta ya en la región de Tushetia. |
Iglesia
de Ikalto (ss. XI-XII) |
No hay
que abandonar Georgia sin acercarse a la región de Svanetia, al noroeste
del país; aquí se encuentran las montañas más
altas de Europa, con el monte Elbrus (5642 m.) como máxima altura.
En este magnífico escenario, con un fondo de montañas con nieves
perpetuas y ubicadas en estrechos y profundos valles, se esconden sorprendentes
ciudadelas medievales salpicadas de altas torres. Ushguli
-el pueblo más alto de Europa, a 2200 m.-, Mestia
o Ipari son algunas de ellas.
Lo mismo
que Armenia, Georgia también cuenta con algunas edificaciones en territorio
turco y en idéntico estado de abandono, entre las que citaremos a modo
de ejemplo los monasterios de Oshki (s. X) y Khakhuli
(s. X), construidos bajo el reinado del rey David III Curopalate, o la catedral
de Bana (s. VII) que se encuentra totalmente arruinada.
Para saber más
* Libros:
- ALLEN, W.E.D. A history
of the Georgian people. London, 1952.
- ALPAGO-NOVELLO, A. e Tania VELMANS. L’arte della Georgia. Milano:
Jaca Book, 1996.
- ALPAGO-NOVELLO, A.; Vakhtang BERIDZE and Jacqueline LAFONTAINE-DOSOGNE.
Art and architecture in medieval Georgia. Louvain-la-Neuve: Institut Supérieur
d’Archéologie et d’Histoire de l’art, Collège
Érasme, 1980.
- BALTRUSAITIS, Jurgis. Études sur l’art medieval en Géorgie
et en Arménie. Paris: Leroux, 1929.
- BURNEY, Charles and David Marshall LANG. The peoples of the hills: ancient
Ararat and Caucasus. London: Phoenix, 2001.
- DJAWBWZIDZA, N. Architectural monuments in Georgia. Tbilisi, 1965.
- MEPISASHVILI, Rusudan and Vakhtang TSINTSADZE. The arts of ancient Georgia.
London: Thames and Hudson, 1979.
- SALIA, Kalistrat. Histoire de la nation géorgienne. Paris: Nino Salia,
1980.
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